La palabra egipcia nṯr (necher) entendida como «fuerza divina» o «dios» se escribía usualmente por medio de una serie de símbolos jeroglíficos que se añadían como determinativos o grupo de indicadores al final de los nombres de las divinidades, aunque también se utilizaban independientemente.
Uno de los símbolos cumúnmente usados desde el Reino Antiguo era la figura divina sentada, la cual podía ser femenina o masculina de acuerdo al dios que representara. Variantes de este símbolo personificando divinidades específicas se utilizaron con frecuencia especialmente durante el Imperio Nuevo y el Período Tardío. Desde tiempos más remotos la palabra «dios» también se escribía utilizando el jeroglífico que representa un halcón (ocasionalmente sobre un estandarte), sin dudas un indicador de la gran antigüedad de varias divinidades falconiformes egipcias. El símbolo más común, sin embargo, y también muy antiguo, es un palo termonado en una especie de banderita, el símbolo de presencia divina que se colocaba en las fachadas de los templos desde el Período Predinástico. También el símbolo para una estrella fue común a partir del Período ptolemaico.
Todos estos símbolos podían escribirse dos veces para representaciones duales o tres veces para las tríadas o más sencillamente representar el concepto de pluralidad; así también en grupos más grandes como tres grupos de tres para las enéadas, escritura esta última que bien podría tener la connotación de «pluralidad de pluralidad» o «todos los dioses».
FUENTE: http://www.ecured.cu/index.php/Portal:Antiguo_Egipto/Curiosidades