Esta aportación de Nahien en Arte y Forografía, con licencia Creative Commons, nos introduce al mundo de los papiros. ¿Cómo se elaboraban? El tallo de la planta de papiro se mantenía en remojo entre una y dos semanas; después, se cortaba en finas láminas que se prensaban con un rodillo; dispuestas horizontal y verticalmente, se volvían a prensar, para que la savia actuase como adhesivo. Finalmente, se frotaban suavemente con una pieza de marfil, durante varios días, quedando listo para su uso.