Cuando ya había escogido el modelo y había pactado el precio, la familia entregaba el cadáver. En primer lugar se lavaba el cuerpo y se procedía a la extracción del cerebro. Para ello, se le inyectaba un líquido que lo deshacía y, con la ayuda de un gancho metálico, se eliminaban los fragmentos a través de la nariz.
Las vísceras, salvo el corazón, eran extraídas por el costado izquierdo a través de una incisión. Una vez desecadas, eran depositadas en los vasos canopes. Después de coser el corte, el cadáver era sumergido en natrón durante 70 días. Cuando se había cumplido el plazo estipulado, el cuerpo era lavado y vendado cuidadosamente.
Pero después de todo, los descuidados han existido desde que el mundo es mundo, ejemplo de ello es que los embalsamadores solían ser bastante descuidados en su trabajo. Algunas momias conservadas aún tienen plantas de rio plegadas en los hombros, mientras que en su interior se han encontrado desde un ratón a todo tipo de herramientas, como ganchos y agujas o un jarrón.
FUENTE: http://listas.20minutos.es/lista/25-anecdotas-y-curiosidades-del-antiguo-egipto-368592/